Para la psicología una emoción es un pensamiento o sentimiento que impacta en la fisiología o sea en el cuerpo. Frases de experiencias como por ejemplo: «se me hizo un nudo en la garganta», «siento como mariposas en la panza», «no puedo respirar», etc, son ejemplos de como las emociones son parte nuestra. Obviamente existen emociones con efectos positivos y otras con efectos negativos y ese es el punto: de una manera u otra, a la larga o a la corta, somos lo que pensamos y lo que epnsamos y sentimos repercute en nuestro cuerpo.
El desapegarse de las emociones negativas, es uno de los pilares básicos para aprender en las técnicas de Mindfulness. Existen varias de ellas para tratar las emociones. En esta lamina , recordamos un ejercicio básico y simple para conectarse con las emociones negativas y aprender a ser su observador en vez de reaccionar con ellas.
Al fin y al cabo, nosotros somos la historia que nos hemos contado sobre los sucesos que nos han ocurrido durante nuestra vida. Somos la historia que nos hemos contado de nosotros mismos. Dejemos de depositar en el «afuera» nuestros triunfos y nuestras miserias, y hagamosnos cargo especialmente de las últimas con dignidad y responsabilidad. Es la única forma de seguir creciendo como seres humanos en armonía…
En la siguiente lamina, vemos la relación básica del Mindfulness y las emociones y un ejercicio formal para relacionarnos mas sanamente con ellas. Las emociones no deben negarse, ni reprimirse, ni evitarse… deben vivirse. Si es un proceso de duelo por ejemplo, apareceran muchas emociones contrastadas o no, pero deben cursarse, sino todo aquello que no expresamos y nos concientizamos de que nos ocurre, repercute luego en nuestro cuerpo, generando predisposición a enfermedades diversas…