La mente humana, sabemos que es rumiante por naturaleza, divagando todo el tiempo entre miles de ideas, pensamientos, sensaciones, emociones, entre otros elementos. Por está razón se hace necesario anclar la atención de la mente de tal manera que está pueda relajarse y descansar en forma periódica. En otro artículo de este Blog hablamos sobre las formas de descansar la mente en lo cotidiano, pero aquí remarcaremos la importancia de lo que graciosamente podíamos llamar los escapes sanos o escapes saludables.
Tal vez se pregunte que es un escape sano o tal vez ya lo esté intuyendo. Simplemente es cambiar de ambiente habitual por otro diferente que nos permita hacer un clic en la capacidad de atención para redirigir está hacia elementos más tranquilos y naturales que nos ayuden a aquietar nuestra mente, que ya es inquieta por si misma.
No hablo simplemente de vacaciones, no. Hablo de micro vacaciones mentales. Cambiar de ambiente por unas horas, un día, un par de días, puede ser extremadamente beneficioso para nuestra psique y ayuda a bajar nuestro nivel de estrés acumulado.
Si el ambiente elegido está bien poblado de elementos de la naturaleza es bienvenido en la mente. Si es una reunión de amigos para divertirse y sentirse bien, es bueno también. Un juego grupal es otra forma y una visita al cine para ver una película interesante también puede servir.
Algo que nos saque de la rutina mental, de la rumiacion, de lo monotemático semanal, del miedo, la angustia, la ansiedad, y todo lo que a ella acompaña.
Un deporte pactado regularmente u otra actividad física es bueno también, siempre que no se haga rutinario y se viva con apertura, curiosidad y aceptación.
Acuérdense que lo importante no es la meta, sino el camino…
mdfe 